Gestión del cambio
Prácticamente todas las organizaciones, en algún momento, pasarán por una transición o cambio para seguir siendo viables y escalables. Ya sea incorporando nuevos empleados, haciendo crecer un departamento o fusionándose con otra empresa, estos cambios pueden tener un impacto significativo en la trayectoria de su negocio.
Desafortunadamente, no siempre es fácil adaptarse al cambio organizacional y puede ser intimidante para todos los miembros del equipo que se ven afectados por él.
El cambio organizacional se refiere a las acciones en las que una empresa o negocio altera un componente importante de su organización, como su cultura, las tecnologías subyacentes o la infraestructura que utiliza para operar, o sus procesos internos. La gestión del cambio organizacional es el método de aprovechar el cambio para lograr una resolución exitosa y, por lo general, incluye tres fases principales: preparación, implementación y seguimiento.
La gestión del cambio funciona para ayudar a todos los niveles de su empresa a controlar y tener éxito frente a los ajustes menores y mayores. A medida que se incorporan cambios en el lugar de trabajo, la gestión de cambio garantiza que sus empleados entiendan sus nuevas responsabilidades y puedan realizar las tareas de manera eficiente.
La gestión del cambio impulsa la adopción y el uso exitosos del cambio requerido dentro del negocio. Permite a los empleados comprender y comprometerse con la transición y trabajar de manera efectiva durante la misma. Sin una gestión eficaz del cambio organizacional, las transiciones de la empresa pueden ser complicadas y costosas en términos de tiempo y recursos.
¿Qué origina la necesidad de la Gestión del cambio?
Muchos factores hacen que el cambio organizacional sea necesario. Algunos de los más comunes que enfrentan las organizaciones incluyen:
- Nuevo liderazgo al frente de la empresa o dentro de sus departamentos
- Cambios en la estructura del equipo organizacional
- Transformación de la Cultura Organizacional
- La implementación de nueva tecnología
- La adopción de nuevos modelos de negocio
Tipos de Cambio Organizacional
El cambio organizacional es un término amplio. Algún cambio es radical: Una evolución sustancial en la dirección de una empresa. Otros cambios son menos dramáticos y se centran en cambio en un pequeño aspecto de una empresa.
Puede ser útil pensar en el cambio como un espectro. Por un lado, encontrará un cambio adaptativo, que habla de esas iteraciones modestas. Por el otro, está el cambio transformacional, en el que se persigue un gran cambio.
Los cambios adaptativos son cambios pequeños e incrementales que las organizaciones adoptan para abordar las necesidades que evolucionan con el tiempo. Por lo general, estos cambios son modificaciones y ajustes menores que los gerentes ajustan e implementan para ejecutar las estrategias comerciales. A lo largo del proceso, el liderazgo puede agregar, restar o refinar procesos.
Un ejemplo de un cambio adaptativo es una organización que actualiza los sistemas operativos de su computadora de Windows 8 a Windows 10.
Los cambios transformacionales tienen una escala y un alcance mayores que los cambios adaptativos. A menudo pueden implicar un cambio simultáneo en la misión y la estrategia, la estructura de la empresa o del equipo, el rendimiento de las personas y la organización, o los procesos comerciales. Debido a su escala, estos cambios a menudo requieren una cantidad sustancial de tiempo y energía para implementarse. Aunque no siempre es el caso, los cambios transformacionales a menudo se persiguen en respuesta a fuerzas externas, como la aparición de un nuevo competidor disruptivo o problemas que afectan la cadena de suministro de una empresa.
Un ejemplo de un cambio transformacional es la adopción de un software de gestión de relaciones con los clientes (CRM), que se espera que todos los departamentos aprendan y empleen.
Muchos cambios caerán en algún lugar entre adaptativo y transformacional en el espectro. Por esta razón, los gerentes deben comprender que el proceso de cambio debe adaptarse a los desafíos y demandas únicos de cada situación.